viernes, 10 de septiembre de 2010

Artistas Clasicistas

Período clásico
El tercer período señala el apogeo de la escultura, siendo Fidias el héroe que a mediados del siglo V a.C. la llevó a su esplendor. Pero antes forman una especie de transición los escultores Cálamis y Mirón los cuales vencen la rigidez del anterior periodo dando a las figuras delicadeza y gracia el primero y expresión de movimiento el segundo.

Fidias, condiscípulo de Mirón en la escuela de Agéladas (de Argos), se celebra como escultor de los dioses pues nadie como él en el mundo antiguo supo dar a sus creaciones artísticas actitud noble y serena y sello de lo divino sin que le hiciera falta para ello el simbolismo. Obras suyas fueron entre otras:


  • Las estatuas crisoelefantinas (de oro y marfil) y la estatua de Zeus (Júpiter) para el templo de Olimpia.
  • Las estatuas de Atenea o Minerva para el Partenón de Atenas. Esta estatua se dice que medía unos doce metros sobre su pedestal.
  • Las esculturas que adornaban los tímpanos y frisos de este segundo templo.

Contemporáneo y condiscípulo de Fidias fue Policleto que en su tiempo alcanzó tanta fama como él, notable por la corrección en el dibujo, finura en los detalles y expresión noble de la fuerza y forma humanas, en contraposición al tipo sobrehumano de Fidias. Ambos artistas se consideran como genios superiores de la escultura.

Policleto fijó el canon escultórico, modificado después por Eufránor y Lisipo y representa con Mirón el progreso de la escuela argivo-sicione o dórica de Canaco y Agéladas, siendo obras suyas varios atletas y la famosa Amazona presente en los Museos Vaticanos.

Los imitadores de Fidias constituyen la escuela llamada de tradición ática o jónica en la cual brillan Agorácrito, Alcámenes y Peonio. Se cuentan entre las mejores obras de la escuela las siguientes:

  • Las cariátides del Erecteión
  • Los relieves del templo de la Victoria Áptera
  • Las estatuas del frontón del templo de Olimpia

A la misma tradición se hace corresponder el puteal o brocal de pozo con bajorrelieves que guarda el Museo Arqueológico Nacional de España, que fue hallado en Madrid y es conocido como el Puteal de la Moncloa.

Continuadores de la escuela dórica de Policleto fueron Pericletes, Arístides y Atenodoro.

Entrado ya el siglo IV a. C., la escultura toma un carácter realista que degenera en sensualismo con Escopas y Praxíteles (pertenecientes más bien a la escuela ática) al buscar el sentimiento, la gracia y la delicadeza en vez de la grandiosidad y elevación que distinguía a los anteriores.

De esta época y, sobre todo, de Praxíteles son varios Faunos, Venus, Bacos y Apolos sin las formas atléticas de tradición dórica. A Escopas se atribuye entre sus mejores obras:

  • El grupo de Níobe con su hija
  • La Venus de Gnido
  • La Victoria de Samotracia, en el Museo del Louvre
  • Incluso, la Venus de Milo (muy discutida y puede ser una Anfítrite de la escuela de Fidias), también en el Museo del Louvre.

En cambio, los escultores de la escuela argivosicionita como Eufranor y Lisipo, continúan fieles al espíritu clásico sin dejar de ser muy realistas. A Lisipo atribuyó Plinio más de 1.500 estatuas, la mayor parte de bronce y se distingue en la expresión del carácter individual que supo imprimir en ellas. A él o a otro escultor de Quíos se adjudica la cuadriga de bronce dorado que hoy adorna la fachada de San Marcos de Venecia (y que otros suponen romana de la época de Nerón) y de él fueron todas las esculturas que representaron a Alejandro Magno.

Entre los escultores del Peloponeso que siguieron la misma línea realista figura Cares de Lindos, autor de la gigantesca estatua del Sol de 33 metros conocida como el Coloso de Rodas que estuvo en la isla de este nombre.

Biografías:

Fidias: En griego antiguo Φειδίας / Pheidias (Atenas, hacia 490 a.C.– Olimpia, h. 431 a.C.), fue el más famoso de los escultores de la Antigua Grecia, pintor y arquitecto, perteneciente al primer clasicismo griego.

Se conocen pocos detalles de la vida de Fidias. Se sabe que nació en Atenas poco después de la batalla de Maratón. Se tienen diversos relatos sobre su formación. Hegias de Atenas, Agéladas de Argos, y el pintor de Tasos Polignoto, han sido todos ellos considerados maestros suyos. A favor de Agéladas puede decirse que la influencia de las muchas escuelas dorias puede ciertamente encontrarse en parte de su obra. Aprendió la técnica del bronce en la escuela de Argos con Agéladas, a la vez que Mirón y Policleto. Al parecer, su actividad artística empieza en 464 a.C.

Cálamis: (c. 460 a.J.C.) Escultor griego. Es uno de los mayores exponentes del período severo en el arte griego (Afrodita Sosandra, Apolo Alexikakos).

Miron: En griego Μύρων; trabajó h. 480-440 a.C. fue un gran escultor y broncista de mediados del siglo V a.C. y uno de los más conocidos autores del arte griego, cuyas aportaciones escultóricas supusieron la transición al periodo clásico. Nacido en Eleuteras, ciudad situada en la frontera de Beocia y el Ática. Según la Historia Natural de Plinio, Agéladas de Argos fue su maestro.

Policleto: En griego Πολύκλειτος, llamado «el Viejo» para diferenciarlo de su hijo, fue un escultor griego en bronce del siglo V y principios del siglo IV a.C. Junto con los famosos Fidias, Mirón y Cresilas, es el más importante escultor de la Antigüedad clásica.

Policleto fue famoso sobre todo por sus estatuas de dioses y atletas realizadas en bronce, aparte de la enorme estatua de la diosa Hera, destinada al culto en el Hereo de Argos.

Eufránor de Corinto: Griego antiguo Ευ'φράνωρ), que vivió a mediados del siglo IV a.C., fue tal vez el único artista griego de la antigüedad que destacó tanto en la pintura como en la escultura y la teoría, habiendo escrito un tratado sobre las proporciones.

Nació en el istmo de Corinto pero ejerció en Atenas. Plutarco lo menciona como ateniense.

Lisipo: Griego antiguo Λύσιππος fue un escultor clásico griego, nacido en Sición, Peloponeso, h. 370 a.C. y fallecido hacia el 318 a.C.

Existen una serie de problemas de método que se plantean al estudioso de su obra: el amplio taller de Lisipo, la demanda de réplicas de su obra aún en vida y más tarde entre los aficionados helenísticos y romanos, el número de discípulos directamente en su círculo y la supervivencia de sus obras sólo en copias.

Agorácrito: En griego Ἀγοράκριτος fue un escultor griego del siglo V a.C. Nació en la isla de Paros y fue discípulo de Fidias.

Alcámenes: Griego antiguo Ἀλκαμένης, Alkaménês, fue un escultor griego del primer clasicismo, de Lemnos y Atenas del siglo V a.C.

Peonio de Menda: En griego, Παιώνιος Μενδαῖος, fue un escultor griego de finales del siglo V a.C. nacido en Menda o Mendé, en Calcídica (Macedonia). Se le conoce por una inscripción y dos menciones de Pausanias.

Peonios es conocido sobre todo por una magistral estatua de la diosa Niké en la que triunfa el dinamismo.

Arístides: En griego Ἀριστείδης, por lo que la transcripción correcta es Aristides y no el más usado Arístides) fue un estadista ateniense del siglo V a.C.

Escopas o Scopas: En griego, Σκόπας, Skópas (h. 380-330 a.C.) es un célebre escultor y arquitecto clásico griego del siglo IV a.C. Praxíteles, Lisipo y Escopas son los tres grandes escultores representativos de la segunda fase del clasicismo.

Praxíteles: Griego antiguao Πραξιτέλης, de Atenas, hijo de Cefisodoto el Viejo, fue el más renombrado escultor clásico ático del siglo IV a.C. Con la obra de Praxíteles la escultura griega evoluciona desde el clasicismo hacia una especie de anticipado manierismo, al acentuar el sensualismo. Sus obras están caracterizadas por la llamada karis (gracia) ática y la llamada «curva praxiteliana» consistente en un elegante contrapposto.

Fue el primero en esculpir la forma femenina desnuda en una estatua a tamaño natural. Aunque no queda ninguna escultura que sea atribuible sin dudas a Praxíteles, numerosas copias de sus obras han sobrevivido; autores contemporáneos, incluyendo a Plinio el Viejo, escribieron sobre sus obras; y han sobrevivido monedas grabadas con siluetas de varios de sus modelos estatuarios.

Cares de Lindos: fue un escultor griego discípulo de Lisipo. Se le considera el autor del Coloso de Rodas, que era una estatua del dios Helios erigida para celebrar la victoria rodia sobre Demetrio Poliorcetes en 304 a.C.

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